Otras Vidas, Otros Mundos

martes, julio 31, 2007

La Leyenda de los 5 Anillos. Canto Octavo.


Por lo que me han contado por ahi mientras yo estaba buscando la muralla esa, la cosa fue mas o menos asi ...

Mimichan habia decidido dedicarse en cuerpo y alma a curar a la señora que se tiene que casar con Binki-kun, porque ella es asi de generosa y abnegada. Como resultado, la señora decidio ponerse bien muy, muy pronto. Si es lo que tiene mi mas mejor amiga ...
El caso es que ante la noticia de la mejora los dos se pusieron muy, muy contentos y juraron ser hermanos. "¡Hermano, hermano!", que decia Mimichan que estaba casi mas contenta que Binki-kun. Mira que es buena persona!



Mientras tanto, yo y mi nuevo mas mejor amigo Mon seguimos camino a la muralla, ahora mismo no recuerdo muy bien para que, pero el caso es que teniamos que estar todos alli lo antes posible. Y el resto por ahi de picos pardos! Menos mal que una es responsable ...! Pues la cosa es que estaba por alli trepando a un arbol a ver que habia de comer cuando, de pronto, un tipo muy raro con una sombrilla que se me viene encima. Si, si, con sombrilla! Y asi, a bote pronto, sin conocerme ni nada, me dice "que te viamatá, Yoruichi".

Me dio un repullo que no os cuento, ahora que repullo el que se llevo el cuando se me escapo la wakisashi esa que no recuerdo bien de donde habia sacado y se me quedo hecho un pinchito. Pinchito ... que hambre... Mejor seguir hacia el sur.










Mientras tanto, resulta que Kenzo y Masacrado -kun en lugar de pedir permiso para entrar al castillo de Bimki-kun no se les ocurre nada mejor que contarle una historia de piedras de esas al de la puerta, que, claro, como no entiende nada, no los deja entrar. Si esta clarisimo! El viejo es el herrero del pueblo, digo yo!





A todo esto, Binki-kun descubrio que tenia un criado nuevo la mar de simpatico. Todo detallista, vamos. Mas pintado que las puertas de las casas esas que cuenta el maestro en las canciones. El tipo este, Yamagata, lo llevo rapidamente con su suegro numero 2, el papa de Mimichan, que habia dejado entrar a una señora nueva en el castillo, y es que aquello es como la cola del pan, venga a ir y venir gente. Y seguro que comen mejor que yo. Que hambre! Bueno, la señora esta resulto ser la esposa del tipo que Binki-kun mato en el ultimo duelo, pero no le tenia rencor ni nada, que decia que su marido era un mal hombre, y que bebia y jugaba y hacia ... bueno, mas o menos lo mismo que yo. El caso es que a Binki-kun no le hizo gracia y se cogio un rebote de esos de los suyos e interrumpio la animada reunion.




Mientras tanto, la nueva amiga de Binki-kun, la gorrion, se encontro a otra chica
de su clan que le pregunto que ella de quien era. Para ocultar su misterioso pasado, ella se invento algo como que su madre era prostituta, su padre un borracho y ella habia crecido sola en la calle robando por ahi. La otra lo alucino, claro, pero se contuvo de preguntarle mas, no fuese a ser que se lo contara.

A todo esto, Mimichan seguia haciendo amigos. Resulta que ligo con el hermano de nuestra difunta compañera Moto, que le propuso inmediatamente que se dedicara a fregar y cocinar como corresponde a una chica. A mi me han dicho que esto es lo que se llama matrimonio, asi que parece que el hombre iba en serio. Mimichan, que para estas cosas es un poco timida, decidio invitarlo a darse una vuelta con ella por el jardin. Y luego, por la enfermeria, esta vez el solo.

Y hablando de mas mejores amigas, mi otra mas mejor amiga, la campesina-ayuda de camara que no es hija para nada del maestro Matsumoto se habia camuflado habilmente para contarle a Binki-kun que habia espias en el castillo. O que los habia habido, porque entre Masacrado y Kenzo los iban pillando y les daban la del pulpo. Si es que estos dos tienen un mal perder al escondite ... Kenzo, sin embargo, decidio volver con el tipo de la puerta a ver si ya habia entendido quien era la piedra y se volvieron super-amigos.

Mon y yo conseguimos por fin dar con la muralla, que era mas grande ... era por lo menos la segunda muralla mas grande que jamas vi. Alli conocimos a otro amiguito muy simpatico que llamaban el pequeño cangrejo ... a sus espaldas. No veas como repartia el tipo! Con una escalera debia hacer maravillas! El pequeño cangrejo nos llevo a las hogueras donde por fin conseguimos comer y conoci a un señor muy mayor que me conto un monton de cosas de la guerra y de una cosa que se llama estratagemia o algo asi, que consiste en ser mas listo que el enemigo en vez de mas rapido. Alguna vez tendre que probarlo. Para estrenarme en el tema, decidi preguntarle por Jubei-kun en vez de buscarlo yo misma, que cuando una piensa ... Entonces me mando a una torre por alli cerca, y alli fuimos Mon y yo.

Mientras, Binki-kun se fue a ver a la señora cotilla a ver si necesitaba algo aparte de largar de su difunto, y resulta que descubrio que se le habia metido alli la familia entera. Esto de la hospitalidad es que es un despilfarro. Lo peor es que el hijo estaba de lo mas malito y no hacia mas que gastar vendas, porque aparte se descosia el solo. Mi mas mejor amiga la campesina estaba a punto de graparle las heridas a ver si se estaba quieto cuando su detector de onis y cosas chungas la alerto de que el niño ese era mas malo que el arroz que me deje una vez en el bol. Que hambre, si lo pillara ahora ... Binki-kun lo mando a la torre para quitarlo de enmedio, pero llegaron un monton de tipos de negro de esos que no existen y se monto una juerga. Jo, siempre se lo montan cuando no estoy yo. No hay derecho.

Yo, mientras tanto, llegue a la torre esa y habia un tipo que decia que era Jubei, pero es mentira, porque a Jubei lo vi en casa de mi mas mejor amiga hija del curandero y estaba mucho mas bueno. El caso es que como no me convencio, para que me fiara de el trajo a otro amiguito, el chico del clan escorpion que no entro a estudiar con el maestro porque yo era mucho mas rapida! El se hace el duro, pero yo se que le gusto, porque me conto su vida y que se dedicaba a la policlinica o a la politica o algo asi, pero no me contesto cuando le pregunte si hacia algo interesante de verdad.
A cambio me dio una caja para que se la llevara a Jubei y me dijeron que no la abriera, o que no la escondiera, o que no me la comiera, no recuerdo bien. El caso es que habia dentro un escorpion negro superjugueton que intento salirse, pero yo cerre mas rapido. Menos mal, porque Jubei y sus amigos gastaban un hambre! Que majos los de la torre, mandandoles el rancho!

Al parecer, el niño momia de la rosa se piro mientras de la torre y no dejo titere con cabeza. Si es que es lo que tiene, tener a la gente ahi aburrida. Luego salen con ganas de juego. Al menos los tipos del pijama se fueron con el y con su mama, que decidio que no era tan buena idea quedarse alli por las vacaciones.
Va a ser por el salto mortal, y subrayo mortal, que Mimichan dio para salvar a su padre. Llego un poco tarde, porque Yamagata tenia una cuarta de acero reservada para el, pero otro tipo muy majo que tambien iba de negro y amarillo lo salvo el mismo. Eso si, el papa de Mimichan no se encuentra bien del todo, asi que ella se va a tener que quedar de jefa del clan mientras se mejora. Y eso suena de aburridooooo ....


miércoles, julio 25, 2007

La Leyenda de los 5 Anillos. Canto Septimo.

Nuestros héroes, cargados de deseo de venganza, encuentran, por fin, al oni. La batalla es violenta y sin cuartel. Los primeros en caer, llevados por su impetuosidad, son Mimishiku y Akano. Los demás, guiados por la atronadora voz de Benkei, rodean al mostruo. Finalmente, Yoruishi, que ha visto su Hielo Verde colgando en la cintura del ser, salta sobre él y, arrebatandole el arma, acaba con su existencia. Sin pensarselo dos veces, Benkai lo abre en canal y extrae su aun palpitante corazón... Tras asegurarse que los caídos están bien, el guerrero Dragón parte como una exhalación en busca de Brazo de Fuego y la curación de su amada... Masakado decide volver a tierras Escorpión. Kenzo debe cumplir la promesa que se ha hecho de devolver el caballo y las armas de la guerrera Unicornio. Shiro decide visitar al niño enfermo y solicitar a su madre que use sus dones de videncia para encaminarle en su busqueda... Yoruishi ya no está. Aburrida, toma el camino hacia la Muralla, si descubre donde está eso...


Benkei corre en busca de la salvación de su amada. De repente, unos sonidos de lucha llaman su atención. Varios tipos vestidos de negro están asaltando a una muchacha que se defiende con sus abanicos. Benkei acude al rescate y acaba con los asaltantes. La muchacha, agradecida y admirada, se presenta como una Gorrión. Está escribiendo una obra donde intenta plasmar todo el heroismo de los samurais. Y parece que acaba de encontrar su inspiración...

Por su lado, Shiro alcanza la aldea del niño enfermo. Para su sorpresa, los aldeanos lo reciben con una mezcla de respeto y admiración, algo que jamás habría pensado ver en tierras Escorpión. Su actuación en el caso del pequeño ha pasado de boca en boca. Lo llevan a ver al abuelo de niño que lo invita a té y le da las gracias. Tras una agradable conversación, le confiesa que los poderes de visión de su hija son herencia de su familia y que ve que su futuro está en el campo de batalla y no en un duelo, como cree... y que ese camino empieza en la isla de Brazo de Fuego. Los agradecidos aldeanos le ofrecen llevarlo en un carro de bueyes, para que así descanse. Shiro acepta agradecido y parte en el carro, conducido por un encantado aldeano.

Mientras tanto, Kenzo continúa su camino para devolver las pertenencias de la caída Unicornio, cuando se encuentra con un control Escorpión. Kenzo les obsequia con una de sus interesantes historias sobre montañas, piedras y ancianos. Algunos de ellos lo reconocen como el gran arquero Kenzo. Sin embargo, un joven y arrogante samurai no parece impresionarse lo más mínimo. Es más, con la sutil ayuda de Kenzo lo reta a un duelo de arqueros. La vida del arquero errante contra el mejor caballo del Escorpión. El joven muchacho demuestra ser un excelente arquero, pero Kenzo es el mejor y, para desgracia de las avispas del lugar, que pierden varios de sus avisperos, el vencedor es el ronin cuentacuentos que se convierte en el nuevo dueño de Bridas de Acero. Los compañeros del derrotado Escorpión felicitan a Kenzo y le previenen de que se trata del hijo de un importante Señor Escorpión. Kenzo les pide que le digan a su padre que si entrena será un arquero muy bueno. Y mientras se aleja en su nueva montura piensa que sería interesante hacer una visita a ese señor Escorpión...

¿Y Masakado?. El Escorpión ha ido a parar a una aldea donde, sorprendentemente, se ha encontrado con su señor. Este lo recibe en audiencia junto a una extraña música, en la cual parece tener mucha confianza. Masakado cree que le van a pedir cuentas sobre la desaparición de los Grulla, pero lo que han venido a recriminarle es que haya estado junto a Benkei, posible gran señor de tierras León y Yoruishi, la hija del maestro de la montaña y no haya sacado probecho de ello. Las ordenes son claras. Debe volver junto a ellos, protegerles y trabar su amistad. Masakado no entiende nada, pero obedece.


Yoruishi continúa su camino. Y por esa suerte incomparable que la acompaña, acaba yendo en la dirección correcta, hasta topar con un puesto de guardia Cangrejo. Los samurais la reciben con burlas, hasta que aparece el jefe del grupo, un enorme gigantón. Parece reconocer a Yoruishi y hace que la atiendan. Una sirvienta le aconseja que cambie sus oscuras ropas por otras más discretas... El cangrejo le da de comer y le pregunta sobre su misión y su maestro. Finalmente le entrega un salvoconducto para camirar por esas tierras y le da dos consejos: que no se desnude delante de hombres y que no enseñe su wakisashi a ningún Escorpión. Por último se despide y le solicita que si ve a Yubei le diga que ha conocido "al que vigila"...

Mientras, Benkei y su acompañante Gorrión llegan a la isla de Brazo de Fuego. La encuentran desierta... Esperándole se haya un guerrero escorpión junto a su hijo, un insoportable muchacho vestido de blanco y que juega con una rosa... Benkei le saluda formalmente y le cuenta su urgencia por encontrar a Brazo de Fuego. El noble Escorpión le informa de que ha acudido allí para acabar con su vida, pero que está dispuesto a esperar hasta que el remedio esté preparado, pues sus ordenes no incluyen a su esposa. Benkei le agradece su gesto... ha reconocido al guerrero, y si lo que se cuenta de él es cierto, su vida nunca estuvo tan cerca de su final...

En el camino, Kenzo encuentra un carro de bueyes sobrevolado por un halcón. No se sorprende al ver que sobre la paja descansa Shiro, que lo saluda y le pregunta sobre sus aventuras. Kenzo decide acompañarle a la isla de Brazo de Fuego, mientras entretiene al ciego samurai y al encantado conductor con sus historias...

En la isla de Brazo de Fuego, el duelista Escorpión se muestra como un educadísimo y honorable samurai.. El medico está a punto de terminar su medicina, cuando aparece Masakado. Reconoce al duelista como un Tamagushi, familia que creó el engaño que le llevó a matar a su mujer. Eso, unido a sus ordenes de protejer a Benkei le lleva a retar al Escorpión. Benkei se niega a aceptarlo. Su duelo será primero. Masakado se pregunta que puede hacer para evitalo. La Gorrión también intenta planear algo. El niño de la rosa se aburre soberanamente...

Mientras, Yoruishi ha llegado a las cercanías de la Muralla. Allí hace migas con un samurai que la invita a la taberna. Un escandaloso alboroto la distrae de las atenciones del guapo samurai. Según parece, varios Cangrejo se agrupan alrededor de un gigantón que pide unas monedas a cambio de "puño, objeto o espada...". Yoruishi pregunta que ocurre y el samurai le relata la historia de Mon. El cual se enamoró de una cortesana pero no tenía dinero para darle la vida que se merecia. Y como es tan torpe, no tiene otra forma de ganar ese dinero que dejandose pegar a cambio de algunas monedas. Y riendose, le ofrece a Yoruishi unas cuantas para que juegue con Mon. Ésta se ofende y propone cambiar el juego. Esas monedas serviran de apuesta si alguien consigue vencerle. Varios Cangrejos aceptan la apuesta, pero Yoruishi es más rápida, dejando en ridículo a los soldados y ganándose la simpatía del resto de los Cangrejos... Finalmente, derribados todos sus oponentes, una lluvia de monedas cae sobre la muchacha...

En la isla, el duelo está a punto de empezar, pese a los intentos de la Gorrión por impedirlo. En ese instante, llegan Shiro y Kenzo. El duelista Escorpión reconoce al samurai ciego. Él también está en su lista. Shiro acepta el duelo, pero después de luchar con Masakado, pues lo reconoce como un digno rival de su espada. Masakado se niega al combate, pues tiene un duelo pendiente. Se organiza un orden de duelos...


Yoruishi acompaña a Mon a casa de la cortesana. Mon está muy ilusionado con su novia y dice que lleva mucho tiempo reuniendo dinero para casarse. Cuando llegan, la mujer los recibe con frialdad. Toma el dinero de Mon y le dice que todavía le falta mucho. Mon se disculpa y dice que seguirá recibiendo golpes por ella. La mujer le pregunta por Yoruishi y se rie del grandullón. A Yoruishi no le gusta la mujer y, aprovechando que entra a dejar el dinero, se disculpa por un momento con Mon y corre a espiarla...

Brazo de Fuego y su hija y han partido con el remedio y el caballo de la Unicornio...En el duelo, los luchadores están dispuestos. El conductor de bueyes ha decidido que su cuota de héroes en un día ya ha sido más que cubierta y decide esconderse... Los duelistas se observan. Se miden. Se respetan... Cuando todos creen que el duelo no se va a acelebrar nunca, las katanas se desenvainan, el acero centellea, una lluvia de roja sangre se derrama sobre el polvo del camino...

Yoruishi escucha como la cortesana se burla de Mon y de como le está sacando el dinero. La muchacha no está dispuesta a aguantar más y la ataca, amenazándola con acabar con ella si no le cuenta a Mon la verdad. La mujer, aterrorizada accede. Le cuenta al decepcionado Mon que todo ha sido un engaño y que no le quiere, devolviéndole todo el dinero que le había quitado. Mon se aleja entre sollozos. Yoruishi le deja una pequeña marca en el mejilla a la cortesana para que la recuerda... por desgracia, la hoja se clava más de lo que quería y la marca será más duradera... Acompañando a Mon, la muchacha sigue su camino.

El duelista Escorpión cae muerto al suelo. Benkei lo reconoce como un hombre honorable. En ese momento, un grito rompe la escena. El hijo del samurai, loco de rabia, arrebata la katana de los dedos inertes de su padre y se lanza contra Benkei. El sorprendido Dragón apenas si puede ver el corte que le cruza el pecho. Shiro reconoce el potencial. Ese niño no está pulido y su técnica aún no es buena, pero ya es mejor que su padre, aunque no controla ese poder con honor. Además es un Escorpión... Así que de un corte saja la vida del niño... aunque el cuerpo, junto con la espada y la rosa caen al río y no pueden comprobar su muerte... Benkei pide que treten el cuerpo del padre con respeto y parte al castillo de su amada seguido de su admiradora Gorrión. Por su parte, Shiro, al no encontrar a Masakado dispuesto a disputar su duelo, decide acompañar a Kenzo en su peregrinar por tierras Escorpión...

lunes, julio 16, 2007

La Leyenda de los 5 Anillos. Canto Sexto.


Amanece en la pequeña aldea al pie de la montaña. Nuestros héroes despiertan para descubrir que Surugi y su hermana han partido. Masakado encuentra una nota en la que el Grulla le libera de su misión y de cualquier responsabilidad. En ese momento se da cuenta de que la comida que le han traído los aldeanos tiene un olor extraño y, gracias a sus conocimientos de venenos, comprende lo cerca que ha estado de caer en la trampa. Corre a avisar al resto del grupo. Por desgracia, todos han comido ya (y Yoruishi lo mismo que todos juntos). Afortunadamente, Masakado sabe como preparar el antídoto y todos lo toman. Excepto Shiro, que se niega a tomar algo preparado por un escorpión.

Tras buscar a los aldeanos, los interrogan sobre sus intenciones. Mimichiku no se anda con sutilezas y los aterrorizados campesinos piden perdón por sus actos y confiesan haberlo hecho por miedo al oni. Se escucha un galope. Una Unicornio llega seguida de un hombre que apenas se agarra a su cabalgadura. Se trata de Akane, compañera de Benkei, y Akano. Han partido de la ciudad con la misma misión que Mimichiku, aunque el hombre ha estado parando en todas las tabernas del camino...Benkei no quiere perder más tiempo. Deben encaminarse hacia la montaña por su Dama, a la que pide que lleven el corazón del oni caso de que caiga en el combate. El recuerdo de amores perdidos no ayuda a Masakado ni a Shiro...

Tras pasar junto a los restos de la cabaña de Zotoco, se internan en un bosque. La sensación es opresiva. Sin embargo, Akane, la Unicornio, siente que la maldad es menor que la percibida en la aldea. Pero no tiene tiempo de analizar el extraño caso, pues un montón de hojas y ramas con una cabeza humana de largos dientes se levanta del camino y comienza a atacarles. Mimichiku, Benkei y Yorushi pasan al ataque, destrozando al ser. Cuando todo parece indicar una fácil victoria, un nuevo ser se alza. Shiro se prepara para atacar, cuando una flecha, verde jade atraviesa al ser, que cae muerto. Tras la flecha, un arquero, de humildes vestiduras, aparece. La mayoría de ellos lo reconoce. Se trata de Kenzo, ronin conocido por defender a cualquiera que necesite su ayuda, sin respetar castas ni rangos... Benkai le da las gracias. En hombre, en vez de contestar, les relata una historia sobre un maestro que mandaba a la gente a por una piedra especial en la montaña, pero nadie volvía. Hasta que un viajero no subió, sino que buscó en casa del anciano, donde encontró los cuerpos de todos sus predecesores... Benkei comprende, el oni está en el pueblo. Akane no se lo piensa. Su amado caballo está allí. Masakado murmura entre dientes.. demasiado caso se hace a las palabras de un descastado. En ese momento, Shiro cae, presa de los efectos del veneno. Masakado dice que la culpa es suya, y que no tiene ahora los ingredientes para el antídoto., y parte hacia la aldea. Benkei tampoco puede esperar y parte, pese a que Shiro le pide que no lo deje morir allí deshonrosamente envenenado. Yoruishi hace tiempo que no está... aburrida, se ha perdido por las montañas...

Akane encuentra el infierno en la aldea. Pilas de cadáveres y seres insectoides que se deslizan por la tierra. Pronto se le une Benkei y Masakodo. En la montaña, Mimichiku y Kenzo deciden bajar a la aldea, dado que Yoruishi está ilocalizable. Shiro a penas mantiene la conciencia, pero no respetan su deseo de morir con honor. Solo Akano decide permanecer a su lado.

Más arriba, en la montaña, Yoruishi se siente atraída por un resplandor verdoso que la conduce a una cueva. Allí, junto a una piel fosilizada de un ser con aspecto de insecto gigantesco, el espectro de un guerrero le confiesa su pecado. Tras vencer al oni, su soberbia le hizo conservar un huevo de la criatura que se quedaron los aldeanos. Y así, la plaga se ha extinguido. Pero ahora, con ella allí, existe una posibilidad de redimirse. Para ello, le entrega una wakisashi... Hielo Verde... Grandes poderes la acompañan. Yoruishi corre a enseñarle su nueva espada a su más mejor amiga Mimi-chan...

Mientras, en la aldea, ya se han reunido todos. Deciden que los arqueros, Kenzo y Akane, atraigan la atención de los seres con flechas incendiarias, mientras los demás los rodean con sigilo. Masakado, que se ha infiltrado en el pueblo, les cuenta como los aldeanos se convierten en insectos enormes que se alimentan de las pilas de cadáveres y que ha encontrado al resto de la guardia que acompañaba a los grullas. Afortunadamente, él dispone de un documento que le dispensa de toda responsabilidad... Kenzo les confirma que ningún humano queda con vida allí, así que todo lo que se mueva en susceptibled de ser pasado a mejor vida. El plan se lleva a cabo, pero no parece funcionar. Nadie huye del pueblo. Solo la figura de una mujer, desnuda, se alza entre las llamas. Pide clemencia. Kenzo la derriba de un flechazo. Pese a que sigue hablando en términos de paz, Masakado acaba con ella, pues ha reconocido en la mujer al monstruo que se alimentaba de la carne de los caídos.

Echado por tierra el plan, los grupos se dividen. Mimichiku se dirige hacia el cementerio, Akane sigue a caballo rodeando la aldea. Mientras, Benkei arrolla uno de las pilas de carne descubriendo la boca de un pozo... se deja caer y Masakado y Kenzo lo acompañan... En ese momento, Shiro, que se encuentra mejor, llega acompañado de Akano. El samurai ciego se toma la poción de Brazo de Fuego justo a tiempo de unirse a la refriega en los túneles.

En el cementerio, Mimishiku se ha encontrado con Yoruishi, pero esta a penas tiene tiempo de hablarle de su nueva arma, pues aparece el anciano sepulturero que, transformándose en un gigantesco insecto, las ataca. La batalla en breve y, en poco tiempo, las dos mujeres cuelgan atravesadas por las garras del oni...

En el túnel, la batalla es épica. Los insectos caen por decenas y los cuatro guerreros se cubren de gloria y vísceras de demonios... finalmente, escuchan ruidos extraños y observan como dos monstruos llevan a cuestas a dos chicas desnudas. No les cuesta mucho liberar a Mimishiku y a Yoruishi. La muchacha, en cuanto se recupera gracias al vial de Brazo de Fuego, corre en busca de sus armas. Las encuentra, mas no su nueva wakisashi. En la superficie, Akane, que había escuchado los gritos de las mujeres, ha llegado al cementerio, para encontrase con el oni. Los golpes de la Unicornio apenas afectan a la criatura. La samurai lucha con bravura, pero nada puede contra un ser que ha vencido a Yoruishi y Mimishiku sin esforzarse y, en un ataque relámpago, la garra del ser atraviesa caballo, armadura y vida de la samurai... Mientras se sumerge en la negrura, sus pensamientos son de pesar por haber fallado a su camarada Benkei y sus compañeros... aunque en el último momento, un relincho le hace sonreír. Sus caballos, sus amados caballos, la esperan al otro lado...

En los túneles subterráneos, Benkei, Masakado (el cual se ha ganado el respeto de Shiro como luchador), junto al samurai ciego, Akano y Mimichiku, han encontrado la cámara real de los insectos. Una deforme mujer, con un abultado e insectoide abdomen está poniendo huevos. Masakado no lo duda y acaba con la aberración de un golpe... Destruida toda la puesta vuelven a salir al exterior. Yoruishi ha encontrado los restos de Akane diseminados por todo el cementerio. Sus ojos brillan reflejando el sentimiento de todos sus compañeros... El oni será destruido......

miércoles, julio 04, 2007

La leyenda de los 5 Anillos. Canto Quinto.

Llueve torrencialmente. Yoruishi, Benkei y Shiro deciden resguardarse en un templo cercano a una pequeña aldea. Apenas ha pasado un día desde que visitaron a Brazo de Fuego, pero las heridas del samurai ciego ya casi se han cerrado. Al entrar, encuentran a dos atemorizados campesinos, que no se atreven a contarles sus temores. Justo en ese momento, un Escorpión, seguido de dos palanquines se refugia en el mismo templo. Batushi no Masakado, no muy a gusto con su papel de guía del unos Grullas, les presenta a Kakita no Atago no Surugi y su hermana, Tanago. El noble Grulla apenas se digna a prestarles atención. No obstante, su hermana sí que parece muy interesada en Yoruishi... muy, muy interesada en la linda muchachita...Surugi se siente escandalizado por las extravagancias de su hermana con una campesina. Benkei le informa de que se está refiriendo a la alumna del Maestro de la Montaña. Surugi se sorprende del respeto que muestra el samurai ante la mocosa...

En ese momento, Shiro escucha el galope de un caballo. Viene muy cargado, la lluvia golpea contra una armadura completa y una bandera ondea al viento. Solo una persona podría estar viajando con esa soberbia y orgullo. Sonrie antes de que Matsuo no Mimichiku aparezca en el templo. Tras ser saludada efusivamente por Yoruishi y formalmente por Shiro, se dirige directamente a Benkei para darle su mensaje. Asami se muere... Benkei no tiene dudas, tiene que cudir raudo junto a su dama y todo lo demás es intrascendente. Mientras se prepara para partir, Shiro, que ha escuchado la conversación, le ofrece su redoma de curación del Brazo de Fuego. El Dragón la rechaza. Irá a ver personalmente al médico...

Mientras Yoruishi empieza a agobiarse con las atenciones de Tanago y Surugi se divierte insultando a Masakado por la historia que circula sobre la muerte de su mujer, Shiro conversa con los campesinos. Estos le cuentan que su horror proviene de la presencia de un oni, que baja de la montaña cada cien años para acabar con todos los primogénitos de la aldea. Según contaban, un gran héroe lo había vencido...mas parece que no es cierto, pues ha retornado. Surugi, que ha escuchado parte de la historia, pide que se la repitan. Le parece interesante y ordena a Masakado que al día siguiente partan todos en busca del oni. Una vez sus hombres acaben con el demonio, él le dará el golpe definitivo y se llevará la gloria. Y de paso apartará a su hermana de sus pervertidos juegos, piensa mientras ve como Yoruishi se ha refugiado en el tejado del templo... Masakado obedece a regañadientes, mientras observa a Shiro. Lo reconoce como el asesino ciego de la dama Masami, a quien los Yogo han ordenado dejar con vida para privarle de su deseo de buscar la muerte en duelo y seguir así los deseos de la dama Masami. Shiro, por su parte, no ve en el guía Escorpión, sirviente de un Grulla, un rival digno de un duelo...

Por su parte, Mimichiku y Benkei corren hacia "Brazo de Fuego". El Dragón piensa en la noble devoción que Mimichiku muestra hacia su dama, mientras que esta piensa que salvar a la prometida de Benkei es su única opción para evitar acabar como esposa del grandullón samurai. Finalmente llegan a la isla del sanador. Le relatan lo que conocen de la enfermedad de Asami. Brazo de Fuego cree saber un remedio... pero le falta el componente fundamental... el corazón de un oni. Casualidades de la vida, según se dice, justo en la montaña de donde vienen cuenta la leyenda que habita uno. El Dragón y la Leona parten sin tomar descanso.

A la mañana siguiente Shiro parte del templo, siguiendo las ordenes de Benkei de cudir a la Muralla. Yoruishi lo acompaña, pero rápidamente se cansa del taciturno samurai y se encamina hacia la montaña. Al poco rato, los hermanos Grulla, acompañados de Masakado y varios soldados, incluido un atractivo arquero le dan alcance. Capturar un oni... y tener al guapo arquero cerca... sí, esa aventura parece mucho más divertida.

Shiro, mientras tanto, continua su camino hacia la Muralla. De repente, un llanto le detiene. Una campesina abraza a su hijo moribundo y le suplica ayuda. Shiro duda, pues sus ordenes son claras... pero el recuerdo de su mujer y su hijo son fuertes, y acompaña a la mujer al médico de la aldea. Sin embargo, no son bien recibidos. Los hombres del doctor se niegan a dejarle pasar. Shiro se niega a partir mientras no atiendan al niño. A una llamada, una montaña de musculos aparece para echarlos de la consulta. Cuando la montaña cae al suelo con la empuñadura de la katana de un samurai ciego clavada en la mandibula, el paso hasta el doctor queda libre...

El resto del grupo llega a una aldea a los pies de la montaña. El ambiente es triste y opresivo. A la salida, un amplio cementerio con múltiples tumbas nuevas, recién abiertas y envueltas en la niebla. La tierra está removida. Masakado examina las lápidas. Y el horror le llega al descubrir su nombre en una de ellas... y cuando intenta huir, una aparición le corta el camino. Su esposa le recrimina su muerte. Masakado pierde el control y grita que no fue culpa suya. La mató por que cayó en un trampa. Benkei decide que nada tienen que hacer allí y que la prioridad es acabar con el oni. Pero al salir del cementerio se encuentran con el sepulturero. El arrugado anciano les relata la muerte de todos los primogénitos y que, prácticamente no tienen tiempo para preparar las sepulturas. Benkei le solicita que le indique el camino al oni de la montaña. El anciano les dice que antes, deberían detenerse en la cabaña de Zotoco, la hechicera...

En otro pueblo, Shiro sigue su pulso con el médico. Este resulta ser un maduro sanador que no está dispuesto a tratar al niño, pues la madre no tiene suficiente dinero. Shiro le acusa de dejar morir a un niño. El doctor le replica que el niño ya está muerto, pues no tiene cura y el samurai ciego le ordena que se decida sobre si existe una cara cura o no la hay. El medico se ríe y le avisa de que la guardia está a punto de llegar. Shiro sonríe. A lo mejor encuentra un rival digno en esta aldea.

Al llegar a la cabaña de Zotoco, los guardias se quedan fuera. La hechicera resulta ser una anciana arrugada y con miles de años... pero al entrar se quita su disfraz descubriendo una belleza apenas cubierta con leves telas. Benkei le informa de su misión. Zotoco le cuenta la historia del oni. Es cierto que un héroe llegó para luchar contra él, pero el oni es muy fuerte. Partido en dos, con la mitad de su cuerpo horriblemente deformada y un enorme ojo en el hombro, su roce puede convertirte en su esclavo. Además, un grupo de siervos enmascarados le secundan. La solución es acabar con ellos de uno en uno y concentrar los golpes en las zonas débiles de oni sobretodo con armas de jade... Benkei le pide ayuda en ese aspecto. La hechicera ríe. Puede darles el jade. Pero tiene un precio. Su sangre.

En el consulta, la guardia ha llegado, pero una simple mirada a las espadas de samurai y ver que vuelve a ser problema de la avaricia del médico se retiran, dando a entender que no sabrán nada de lo que pasa allí. El médico se rinde y decide sanar al niño por un módico precio: salvar la vida. Shiro promete volver a ver como se encuentra el niño. La madre, agradecida, le promete dar al crío su nombre y le confiesa que tiene el poder de leer el futuro. Le toma de las manos y le avisa... sus amigos corren peligro. Están juntos camino de la montaña y le necesitarán. Shiro no pierde el tiempo y regresa al camino...

Benkei y Mimichiku hacen su ofrenda de sangre. Yoruishi también. Masakado se niega a tener tratos con brujas. Zotoco pide más y Mimichiku se ofrece. Yoruishi intenta dar más de la suya, pero la Leon se lo impide. Masakado empieza a impacientarse. En ese momento llaman a la puerta. Abren y encuentran un espantoso oni. El caos se desata en el cabaña. Masakado y Mimichiku atacan a la bruja, mientras Benkei se enfrenta al oni, que, misteriosamente, no parece tener intención de atacar. Solo hace gestos extraños mientras una pequeña excrescencia se separa y se une a su hombro... Justo cuando Benkei está a punto de atacar, Masakado decapita a la bruja y litros y litros de sangre se derraman por la cabaña, la figura del oni se desvanece y se encuentran con un desconcertado Shiro y su halcón... mas ya la noche cae, y, dejando atrás los restos de lo que fue la cabaña de Zotoco, se encaminan de vuelta a la aldea. A la mañana siguiente, el oni les espera..